La idea de crear Iluminada Studio nace de la inquietud. La inquietud de hacerse una muy buena pregunta: ¿por qué no? Pasión por la fotografía, estudios y preparación, y un buen material. Convicción, ganas, y los ojos abiertos. 

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A través de la cámara tratamos de hacer magia. Magia porque una mirada cobra un millón de significados. Porque entre mil carcajadas y destrozos de atrezzo, el bebé te ha mirado, ha sonreído, y hemos hecho esa foto. O porque en un entorno donde no dejan de suceder cosas has podido coger a la novia dándole un abrazo inmenso a su abuela.

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Marta Badia y Luis Gil

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